4/14/2011

Seguir el camino para el entendimiento de la hermenéutica éxitos

La hermenéutica desde su origen, Friedrich Schleiermacher, filósofo quien hará que el arte de la interpretación pase de la teología a la filosofía. Este autor define la hermenéutica como la teoría y doctrina del arte de entender para la “reconstrucción histórica, objetiva y subjetiva de un discurso dado, dentro de un contexto de vida”. Es decir, entendía la hermenéutica como el arte de comprender por lo que respecta a la interpretación correcta de un texto. En otras palabras la hermenéutica es un método común a todas las disciplinas que tienen que interpretar un lenguaje cualquiera  (de ahí proviene la afinidad con la retórica o argumentación), o que luchan con las dificultades de la interpretación de lo que parece extraño (de ahí su vinculación con la dialéctica). Para Wilhelm Dilthey, (1978), la hermenéutica es un método. Se trata del método de las ciencias del espíritu por oposición al método de las ciencias naturales. Este autor pensaba que el método hermenéutico era tan “objetivo” como el de las llamadas ciencias “duras”. Dilthey. (op.cit),  especulaba  (como Schleiermacher) que “por medio de tal método se podría comprender a un autor mejor de lo que el mismo autor se comprendió a sí mismo”. Por comprensión entiende Dilthey (op.cit), “el proceso en el cual se llega a conocer la vida psíquica partiendo de sus manifestaciones sensiblemente dadas”. Es decir, se trata del acto por el que aprehendemos lo psíquico a través de sus múltiples manifestaciones (exteriorizaciones). En otras palabras comprender sería pasar de una exteriorización del espíritu a su vivencia originaria, al conjunto de actos que han producido la mencionada exteriorización, cualquier objeto de cultura. Sin vivencia no hay intelección posible. Según Martín Heidegger (1927), la hermenéutica no es reductible a un método ni a una técnica porque el mismo conocimiento es ya interpretación en cuanto forma parte de la precomprensión del ser (y creer en la existencia de un método es creer en la existencia de un método no condicionado). Dicho de otra forma la comprensión interpretativa no consiste solo en los procedimientos de las ciencias del espíritu o ciencias sociales, sino que también define el modo fundamental en el que el hombre se encuentra en el mundo. Entonces la interpretación, para Heidegger (op.cit), “es el modo de estar del hombre en el mundo” (Dasein). Aporta el sentido ontológico cuando afirmo en su tesis la conexión entre el Ser y el Lenguaje, para este autor, el comprender manifiesta el ser del (Dasein) como ser posible. La comprensión nunca es absoluta y necesaria porque el ser del que comprende tampoco lo es. Además Heidegger considera que la interpretación existencial que tanto la psicología filosófica como la historia y la antropología efectúan es insuficiente, a no ser que previamente se funden en una analítica de la existencia. Para este autor “Toda interpretación se funda en el comprender”. Esto supone el surgimiento de una estructura ontológica circular, o circulo hermenéutico. (Ylmer Suárez)


Referencia:
Nietzsche, Heidegger, Gadamer y Ricoeur. (2008). Hermenéutica Interpretaciones. Mérida, Venezuela.
Schuster, F. Filosofía y Métodos de las Ciencias Sociales, Manantial, Buenos Aires.
Bunge, M. (2001). Crisis y reconstrucción de la filosofía. Barcelona. Editorial Gedisa.
Dilthey, W. (1978). El mundo histórico. Obras. Vol. VII.
Heidegger, W. (1927). Ser y Tiempo.
La hermenéutica. Documento en línea. http://filosofia.idoneos.com/index.php/353459. Consultado. Consultado [Abril, 10-2011].
Hermenéutica y postmodernidad. Documento en línea. http://aquileana.wordpress.com/2008/01/17/sssss/. Consultado [Abril, 10-2011].


1 comentario:

  1. Procurando interpretar las palabras de Heidegger entiendo que el círculo hermenéutico se gesta entre "la esencia" del sujeto que interpreta y la "esencia" del objeto interpretado, siendo que ambas esencias inciden recíprocamente la una sobre la otra, de allí la analogía con la figura de un circulo, y de allí la naturaleza cualitativa y estrictamente individual del acto interpretativo.

    En efecto, este es un punto denso e interesante.

    Saludos!

    Luis Méndez

    ResponderEliminar